Sientes el ardor en tus manos
el fuego que arde y quema tu piel
como sigues tu lucha mi hermano
como sigues tu lucha por el.
Llegas de tan lejano país
por causas que bien conoces
lejos de tu patria bienes a sufrir
recibiendo humillaciones y
golpes feroces.
Quizás por tu color, tu raza,
sois mal mirado,
pero los que te miran mal
no saben que somos hijos
de un mismo Dios.