Sabemos al final que perderemos
No importa la medida de la fuerza
En cualquier lugar o momento
De golpe caeremos a la lona
Terrígena; ¿Entonces por qué esforzarse
Entre tan sudor y movimiento?
¿Para qué los nombres y el recuerdo
Para qué tanta técnica y aprendizaje?
Por dar la pelea yo daría
Mi vida entera ya ida de todas formas
Resistir es el mandato interno y respondo
No toda pérdida implica derrota
No toda derrota implica duelo
No toda pérdida sin ganancia se nos escapa
La pelea llamesé en adelante
El conflicto existencial del hombre
Nos pone a prueba, saca al héroe
Del cobarde y destruye al semidiós
Huido en múltiples gusanos a tierra
Todo depende del golpe dado
En cuándo cómo cuál y en cuál parte
Todo de azares y favores y cuanto sueño
No escuchado prevalece como profecía luego
Necesario es risueño presentarse
/Al sentido de lo absurdo, al absurdo del sentido/
El encuentro de lo grave con lo efímero
A la colisión entre la risa y el silencio
En la danza sobre los panales y bajo
Los hormigueros de tanta ciudad irreconstructible
En el centro del corazón de la selva pura dos veces impenetrable
Allí se confunde el canto de las aves con el hombre y su llanto
Con que también emulan una a una
Sus batallas interminables
El hombre contra el mundo
El hombre con el mundo contra el olvido
El hombre aferrado a la historia contra el vacío
Cada cual yace en su esquina herido
Y se ha levantado el siervo del esclavo
El niño del hombre
La sombra del sabio
Resistiendo día a día
La expropiación de la fuerza de vida
Si quisieran no acabar la vida en su vida
Y sé que perderé y acepto el juego
Por eso, Me presento temeroso
O ingenuo, más vale dar cara
Hasta desaparecer del mapa
Que perder por ausencia
Por no dar pelea, peleo.