Pienso en que podríamos
llegar a tener un mundo mejor.
Es un deseo de mi corazón.
¡Él clama por ese mundo!
Por terribles injusticias y guerras
que está viviendo el mundo.
¿Podrá ser posible?
Por todo lo que está sucediendo,
mi alma se siente destrozada.
Quisiera luchar para que el mundo mejore.
Pero no luchar con armas.
Luchar con ruegos, con oraciones.
Ver la televisión con estas crueles imágenes
me pongo en lugar de miles
de mis hermanos sufriendo,
me parte el alma.
¿A quién corresponde que estas tragedias sucumban?
Años de rencores, injusticias, peleas, muertes...
No nos respetamos entre nosotros.
Debemos tener más amor hacia nuestro semejante.
Hacia nuestros hermanos del mundo.
Pensar en un mundo mejor...
No sólo tiene que existir la mano de Dios.
Él está muy ocupado.
Debemos respetarlo y amarlo más que nunca.
Somos nosotros, los seres del mundo
que debemos construir
un mundo mejor.
Teniente del escenario.