Allí...donde se conjugó el encuentro entre la luz y las tinieblas
donde se perpetuó la unión indisoluble del resplandor y las sombras,
vuela como espuma cósmica en la raíz del tiempo
una ardiente flama dorada
callada...en medio del etéreo espacio del albor temprano
y suplica traspasado...un encuentro sideral con su amada.
Hace tanto tiempo que no depuran
en el fino y cristalino espacio celestial del universo
la furia del brillo sostenido y la templanza reservada
del fulgor amado que llaman sol y el reflejo lunar de su adorada.
Un temblor cercano fluye en el espacio callado del tiempo
cuando el tiempo concluye sin remedio el encuentro deseado.
Y en el cercano palpitar de cuerpo a cuerpo
se funde el universo en el deseo ardiente
que brilla como fuego ígneo en la mañana.
Todas las estrellas miran desde lejos
con rubor de ensueño que siempre han deseado.
Y un cometa solitario vuela cercano con sus ansias
poder beber de luz y sombras..esa deleitosa usanza.
Y brilla en resplandor la luna del fuego que la habita,
en tanto...el sol se confunde y se desata
una emisión de luces, de brillo y resplandor que emana
en el sublime encuentro total de un amor en el crepúsculo.
Leonardo Henrricy Santiago