Atravieso la entrada que sostiene la verja
Carcomida como un cadáver colgante
Era tan omnipotente e infranqueable
No recuerdo la primer vez que la atravesé
Pero jamás olvidaré la última
Aquí el tiempo se desoja
Y las voces se entremezclan en el viento que acaricia los sauces
Los rostros se asoman curiosos en cada esquina
Y me pregunto ¿alguien recordará de quien era Está casa?
Observó las paredes como un nicho austero
De calendarios congelados
De asustadisas sombras que persigo Con la vista
Cada ínfimo ayer, converge hasta mi centro
En cada rincón persiste un recuerdo
Disperso como las esencias De las almas
De platos que resuenan y de sueños prometidos a la almohada
De llantos, y miserias, de fiebres mal curadas
Y la ausencia me rodea en forma de nudo en mi garganta
Que navega por Mares bríos hasta Naufragar en mis entrañas
Ya se ha derrumbado tu último día
Hoy la lluvia te funde con el Barro
Hoy soy profanador
Hoy soy el olvido echo carne
Hoy soy la extension del futuro que va ser
Hoy tengo derecho a la vida
Y no dejo de preguntarme ¿quien me dio ese derecho?