¡Me has quitado prácticamente todo!
Me has robado mi gran felicidad,
has profanado mi sonrisa de tal modo
de sentirme triste junto a mi soledad.
Supiste arrebatarme mis sueños
y reíste a carcajadas al verlos partir
no tuviste tregua ni al saber que eran pequeños
¡malvado y egoísta!, tú solo sabes mentir.
Me has alejado para siempre de mi madre
y prometes algún día volvernos a unir
¡cómo puedo creerte!, tú que dices ser mi padre
si al verme destruido te echas a reír.
Has ultrajado al fin mi persona
hasta convertirla en un completo despojo
y sin embargo tu tiránica melodía entona
la venganza eterna, la que forjas a tu antojo.
Pero has olvidado que lo que penetras
no ha dejado que dañes mi adoración.
No me has robado las letras,
Y morirás en cada momento de inspiración