ROCÍO
Me apasiona el lenguaje, especialmente el lenguaje
del alma: la poesía; que recoge la vida misma,
plasmándose en sus versos nuestros sentimientos y
realidades.
Con la poesía podemos soñar, conversar de nuestro
vivir cotidiano, de las cosas, de todo lo que nos rodea. Con
ella es posible expresar sentimientos, experiencias… ya
sean relevantes o triviales.
La poesía es la mejor terapia para meditar y poder
conversar sinceramente con lo más íntimo de nuestro ser.
En esta época que estamos viviendo, donde resalta
el materialismo, el consumismo; en que se da importancia a
lo banal, desechable, superfluo; en una sociedad
competitiva y personalista… hace muy bien que llueva;
pero que llueva una suave llovizna: el rocío… para que nos
refresque el alma.