Movida candileja, la ventana
si cae dulce lluvia en la vereda,
vigor de mis tocados, deshereda
el fiel espejo triste en la mañana.
Un viento sibilante en la persiana
rechaza la cortina que remeda.
Mi cuerpo cimbreante por la seda
parece tu amatista tan temprana.
Amante de los trinos, aprisiona
mi mano con tu brío, sí, razona...
Seré la luz, pasión de los cerrojos.
Ausencia dolorida que medito,
estampa de tu piel que necesito:
Los pétalos dorados de tus ojos.
Amalia Lateano
@ Registrado.-
http://amalialateano.blogspot.com.ar/2015/09/petalos-dorados.html