VENAL
Pensaba cómo decirte, que admiro en ti la nobleza,
de cuatro seres epígono, recuerdo haber confesado,
allá en los años de infancia, del mal estuve apartado:
¡pasaron luego los días, y fui adquiriendo destreza!
Muy dura se hizo la vida, también rondó la pobreza,
pasé del niño al adulto, me fue el derecho negado:
¡gozar las mieles del joven, igual, natura privado!
¡ahora traigo conmigo, feraz de letras riqueza!
Del Dios que todo lo puede, soberbio di apostasía,
a mentes sólo mortales, seguí doctrinas oscuras:
¡pagué con creces la deuda, que ciego allí contraía!
Después volví por la ruta, de aquellas rectas posturas,
y así logré darme cuenta, venal el hombre mentía:
¡reptar corruptos podéis, buscando voy las alturas!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.