Jesús Pérez Romero

ESTAR ENAMORADO  

 

Estar enamorado es como andar

sin perder el equilibrio

sobre el filo de una navaja.

 

Apoyarse cada mañana

en dos muletas de cristal

para no caer en el vientre

incoloro

de un mundo de ilusiones

vacio de contenidos reales.

 

Estar enamorado es perder

la capacidad normal

de análisis o reflexión

y navegar

sin flotador y sin salvavidas

por un mar

habitado por tiburones,

sirenas

y todos los fantasmas

de los seres mitológicos

que habitan en nuestro subconsciente.

 

Estar enamorado es como viajar

desnudo de equipaje

y alimentos, a la cara oculta de la luna…