Con el asombro enfundado en el corazón
Mis ojos buscaron su norte
Como un susurro escuche
Si quieres una parte de este mundo, aléjate y encuentra ese estado
Dónde está el perfecto hogar para descansar tu ira
La soledad es el misterio más personal
Dependerá de ti las cosas que hay en el camino
De ese espacio que hay entre la tierra y tus pies
Y en la profunda instancia de lo perdido
Se agitaran tus párpados como las alas del silencio
Y solo habrá agua y espacio
Ojos turbios e inundados
Palabras sin significado como brumas del pasado
Hojas resecas que crujen como huesos
Y el cálido amarre de tus brazos
De guardapolvo y almidón, de alcanfor y de azufre
Que me otorgan el sueño que cobija
el anacronismo sin fin
en la tierra de lo prescindible