En noche cerrada y negra viniste
y con una mirada de luna llena
trocaste mis días sosos y tristes
en días de luminosidad sin pena
Como en casa anduviste mi cuerpo
como si siempre te hubiera sabido
como si siempre hubiera tenido el cepo
de tus ojos reinventando mi libido
Pero tuve que partir, desangelada
y el espacio como el mar se abrió
para darnos un poco de todo y nada
en la pequeña tragedia de los dos
Hoy te tengo tres o cuatro veces al año
y a pesar de que vienes sonriendo
Será porque mucho más te extraño
siento el vacío tenebroso y horrendo
Quería que lo supieras solamente
no porque haya reclamo o llanto
pero hay días que traiciona la mente
y no puedo evitar extrañarte tanto...