Mi corazón tiembla constantemente,
mis sentimientos se alborotan,
y me siento rota.
La amabilidad y positividad se ha vuelto mi fuerte,
y cada día, solo trato de lustrarla más;
porque, ¿qué me queda si no?
Nada.
Ni tú estás ya.
Ni yo estoy aquí.
Hablo de tí como si ya no estuvieras con vida,
pero simplemente,
te echo de menos.
Y eso me hace más incompleta de lo que ya venía.