Mujer vestida de blanco
Me ayudas al darme tu mano
Para soportar la agonía
El suplicio de mi vida
Con tus pantorrillas cansadas
De tanto permanecer en pie
Como los riscos
En pie frente a las olas del mar
Con olor de alcohol y sangre
Olor de mujer de azucena y miel
Mezcla somnífera de paz y valor
En mis momentos de dolor
Usted dama del altruismo
Llegando de cama en cama
Ayudando sin importar nada
Como madre Maria
Llegas donde los afligidos
Con una mascara de alegría
Ocultando el dolor; con una sonrisa
La tristeza de tu mirada
Permite curarte como tú me curas
No tengo narcóticos
Pero tengo un hombro
Para sanar tu corazón