¡EXCELSAS FRAGANCIAS!
A mi Abuela.
Volví a pasar por mi pueblo, después de casi quince años,
sentí arañarme nostalgia, las más profundas entrañas,
la cita fueron cumpliendo, aquellas viejas hazañas:
¡De nuevo trajo mi mente, los bellos tiempos antaños!
Igual que en una película, con rol y actores extraños,
pasé revista al entorno, allende, allá las montañas,
prodigio hiciste memoria, pues siempre fiel me acompañas:
¡Recuerdo abuela que otrora, los hombres no eran huraños!
Y ahora enfrente a tu casa, intuyo excelsas fragancias,
estando en plano primero, el nardo, rey del jardín:
¡Que ahora viene a mis fosas, y acorta tiempo y distancias!
Aún impúber, mi vieja, llegó a mi olfato el jazmín,
allí aprendí los modales, tu huerta fue de abundancias:
¡Aquellas finas posturas, a mí legaste sin fin!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.