¿Será el triste destino
de renuevos aliñados,
de palabra amorosa
que soberana reposa
sobre sentimientos hados?...
¿Sobre mensajes de ojos,
que miradas nunca dieron?
¿de manos que no acarician,
sino pensamientos vanos
de intrínsecos olores,
a tinta y papel doblado,
sobre requiebros inmensos
de sonidos no escuchados?
¿Y el amor?... ¿qué es entonces?...
¿Suspiros de cuerpo ansioso
entre sus muchos engaños
de darle nombre a sus toses,
estornudos y redaños?...
...O...¡peor todavía!...
Que no sea, ni siquiera...
verdad esto que escribo...
¿Que sean sólo enzimas de
cuerpo y pensamiento esquivo
que atormenta mentiroso
esta existencia que vivo?
¡Ay amor, inexistente tirano!...
¿Quien te ha visto a tí escondido?...
¿En que lugar de mi cuerpo
moras?, ¿corazón, cerebro, timo?
¿O te encuentras simplemente
entre el dedo medio y el chiquito,
de un pie que guardado...
por zapato te hace sombra?
¿O vives en el oído acaso, mi niño?
¡Pues donde sea que habites,
es justo por merecido...
pedirte que a otro infectes,
de palabras que guardadas
se quedarán en olvido!...
¡Ay amor, viejo cosaco!
que ebrio te abres camino
entre sendas de humores malos
y haces al desvalido fortalecerse...
y escribir con sangre y dedos
en mazmorras, paredes, desvíos
de caminos y árboles torcidos...
una o dos palabras, que amantes
que nunca supieron su historia
escrita con sangre de otro...
hacen suyas con desparpajo sombrío...
Y así marchan por el mundo...
con falsas banderas, de amores tardíos
¡Ay Amor, perverso demonio,
engañador, incisivo y profundo!...
Invento mordaz de un demonio vano...
o sueño erótico de un ángel caído...
Llegas, te apersonas y haces tuyo
al forajido, la princesa y el maldito...
Y luego, como si odiaras
permanecer en un sólo sitio,
te largas y sin cerrar puertas
dejas que el cuarto lleno de luz
en donde hiciste cómodo sitio
se llene de telarañas.. y olvido...