La corrupción genera diversión y frustración, dramas idiotas que nos muestran por tv.
Gente decente se hacen pero son un camuflaje que queremos dejar sin cambiar, siempre hay que esperar aunque para que mejore la corrupción política e imbécil hay que destruir o revelarnos, pero la espera nunca se destruye ni tampoco se revela, aumenta o desciende como nuestros pensamientos.
La ansiedad que nos agarra por no poder manejar pensamientos o emociones que aparecen de la nada en lo que le dicen llamar días.. nos aniquila junto con la soledad del instante y la alegría del no saber porque. Políticas, pensamientos, decisiones pero lo importante es el momento. Tantas veces nos olvidamos del gobierno, de los pensamientos y nos fundimos en pasiones y besos, en el hoy, un rescate de esta sociedad es tu hablar, unos minutos sin limitación cuando estoy con vos, serás real o no serás...
Tan solo sos un rescate social, a veces me salvas.