- Vamos, Vamos, a ambos nos gusta escribir- pide Sherezade con una gran sonrisa sobre su rostro...
- Sí, sí... pero hacer eso que tú quieres no es tan fácil como crees- responde Elric con renuencia.
- ¡Ay, vamos! ¡No seas así! Tu dices un verso, y yo digo otro... no es tan complicado.
- Pues te contaré algo interesante, desde mi punto de vista, considero que la poesía es la única mentira que acepta una mujer, y la única que esperaría le dijeras todos los días... ¿O crees que es de verdad posible que yo pueda "nadar en el color de tus ojos"?
- Muy bien, tienes razón -afirma ella entre risas-. La poesía es el arte de decir la verdad a través de mentiras. Pero hoy no quiero tu cinismo, no evadas la situación: ¿Lo vas a hacer o no?- finalmente usa sus trucos de mujer y se impone.
- Está bien, está bien... -acepta sin ver más remedio- ¿Quien empieza?
- Empieza tú -dice con dulzura.
- Bien -trata de pensar y lanza una frase de su mente.
Elric: Si yo digo corazón
Sherezade: tu nombre se hace mío
Elric: Si te digo se mi voz
Sherezade: mi corazón está contigo
Elric: lanzo los dados de dios
Sherezade: deseando lo imposible
Elric: nuestro amor lo que deseé
Sherezade: y la locura de los dos
- Vamos a cambiar, ahora empiezas tú- dice Elric.
- Muy bien- responde ella con gusto.
Sherezade: Te regalo mis versos
Elric: y aun preguntas para quien
Sherezade: te regalo mis sueños
Elric: no preguntes más quien
Sherezade: ¡Que son las distancias!
Elric: sino la prueba de mi constancia
Sherezade: ¡Que es mi perseverancia!
Elric: sino la muestra de tu importancia
- Vengo yo de nuevo, si no te molesta- Elric esgrima sin aceptar discusión.
Elric: quiero trazar poemas de colores
Sherezade: llenar mis labios de ilusiones
Elric: borrar con tu tacto mis pesares
Sherezade: y juntos brillemos como Antares
- Me gustó tu final, Sherezade.
- ¿Quien dice que terminó? -responde ella con picardía.