Se tumbó la tierra madre a dormitar
mostrando sin pudor sus firmes senos
carentes de leche,mas de agua llenos,
que amamantan al minero y a la rapaz.
Perpetuas moles graníticas,asaz
sagradas,ansío profanar la cumbre
celestial de inhóspita incertidumbre
subiendo por la vereda de la paz.
Serpenteante horizonte a través del cual
fluye mi armonía y va depositando
sedimentos de ilusión por donde ando.
Perfil que acaricia el cielo y besa el mar.
La piel rocosa,dura como el cristal
a la cual se aferran con gran esmero
las esencias a tomillo y romero
perfumándoos con aroma sin igual.
adornadas por el pino pertinaz,
cuya raiz os entreteje las entrañas,
bordando subterráneas telarañas.
portentosa arboleda,noble pinar.
Compactas nubes sorprenden por detrás,
los copos al caer,os visten de gala.
Pureza blanca,límpida antesala
gélida del jolgorio primaveral.
Maleza y aves que danzan al compás
de la luz y el viento,tímidas flores
pintadas de rocío y mil colores.
Vida que abre mi latir de par en par.
Cuando se detenga mi ciclo vital
desprendiéndome al fin de la osamenta,
en cualquier risco me sentaré a esperar
apagarme según las firmes reglas
del ocaso, y que su sombra vertical
me corte el cuerpo en dos partes simétricas.
continuará mi espíritu montaraz
durante las estaciones eternas
escalando esta bendita soledad.
Me cobijaré en angostas cavernas.
Mis cenizas,fosilizado lunar.
TU PRIMERA SALIDA (13 DE OCTUBRE DE 2019)
Este fin de semana ha sido intenso para ti, hija. Estamos teniendo un otoño fuera de lo común. Noviembre se nos echa encima y todavía andamos con temperaturas veraniegas. Por aquí cada año se va acentuando más la polaridad climática, y pasamos del calor al frío sin darnos tiempo a desenfundar el abrigo. El viernes te recogí del colegio y después de dormir la siesta te llevé a la feria del caballo. Cada año por estas fechas se dan cita en el recinto ferial los ganaderos de las yeguadas mas importantes de la zona para exponer sus ejemplares equinos, y es para nosotros una visita habitual, pues siempre te han gustado los caballos. Estuvimos recorriendo las cuadras portátiles, instaladas provisionalmente para el fin de semana y desmontadas una vez que la feria concluye. Habían organizado una exhibición ecuestre en uno de los pabellones y aunque ya habíamos tomado asiento en las gradas, al final nos fuimos porque faltaba un rato para dar comienzo y eran las 8 y media ya. Otros años ha venido a la feria un hombre que traía burros y, a cambio de un módico precio, los niños podíais montaros en los asnos y dar un paseo por el recinto, pero esta vez no lo vimos. Aunque tenía bastante éxito y casi siempre había niños haciendo cola para montarse, el hombre me estuvo comentando el año pasado que no le salía muy rentable transportar los animales desde Teruel (Creo recordar que me dijo que era turolense) para las pocas ganancias que obtenía. Resultaba enternecedor veros trotando a lomos de los jumentos. La última vez te montaste con tu prima Ainara, en sendos borricos negro y gris, llamados Patricio y Platero respectivamente.
Ayer sabado os recogieron los padres de Gema a José María y a ti para llevaros al campo, a casa de sus abuelos. Aunque ya conoces bien a tus amigos, es la primera vez que salías a pasar un día fuera del entorno familiar o escolar y no sabíamos como ibas a reaccionar. Cuando coges confianza con alguien, eres bastante extrovertida, pero ante quien no conoces demasiado te muestras tímida, seguramente como cualquier niño, y al no haber tratado mucho con la familia de Gema, temía que pudieras sentirte cohibida. Por lo visto te lo has pasado en grande, pues en principio ibais a pasar el día y te has quedado a dormir. Incluso esta mañana a la hora de volver, parece ser que hubieses preferido quedarte más tiempo, según me ha dicho tu madre. En febrero cumples los 6 años, ya vas dejando atrás tu primera infancia y quizás mis preocupaciones a veces sean excesivas. Creces rápido, hija, no quiero pecar de sobreprotector, los niños también necesitáis tener vuestro espacio en el que os podáis mover con libertad. Obviamente, si te dejamos bajo el cuidado de alguien, es porque sabemos que son personas respetables y respetuosas. Además me congratula mucho saber de los vínculos que vas creando con tus amigos. Al fin y al cabo, los niños tenéis que ir creciendo unidos entre vosotros para poder desarrollar instintos tan elementales como la capacidad de convivencia y complicidad.
Bueno, bichito, mañana iré a llevarte al cole por la mañana y luego te recogeré a la salida. A lo largo del día espero que me cuentes como lo has pasado en el campo con Gema y José María. Seguro que ha sido una gran experiencia.