Noche mágica de suspiros,
Noche de voluntario desvelo,
Noche gélida que propicia
Las caricias de mis dedos
Que recorren la piel blanca
De mi musa que me agita
El corazón cuando la veo,
Como una Eva misteriosa
Que me mira y hace gestos
Con sus labios invitándome
A probar sus ricos besos,
Noche mágica de mis brazos
Enredándose en su cuerpo
A tal ritmo que parece
Que se me acaba el tiempo…
Noche mágica en que brotan
Los ¡Te amo! los ¡Te quiero!
Noche mágica en que duerme
Recostada sobre mi pecho
Y en la noche de repente
Todo queda en silencio…