esperare a que se caiga
la ultima hoja del árbol otoñal,
a que se marchite
esa unica rosa de mi rosal,
a que se disipe la ultima nube gris
que desata el temporal;
y cuando eso suceda,
alzare mis alas, y volare,
volare hacia ese lugar
en donde todo es eterno,
y con cada aleteo que vaya dando
mis huellas ire borrando.
no me veras nunca mas
como me solias ayer contemplar,
ni tus oidos oiran mas mi recitar
en cada ocaso de abril.
el angel impio de la nostalgia
sin mas te hara llorar
cuando mis recuerdos a tu memoria
se suelan asomar.
mientras yo, sere ese lucero azul
que destelle en la inmensidad;
sere un triste poema escrito
en la bitacora de tu vida.
querras buscarme entonces
en algun poema que escribi para ti,
ese que te hacia suspirar de emocion
cada vez que te lo susurraba al oido,
y que hoy se niega a morir
en el huerto hostil del olvido.