Yo solo soy un pobre poeta
que quiere aprender de casi todo,
tengo el libre orgullo del godo
y admiro la visión del profeta.
Mi mente siempre ha sido inquieta,
mas cuando encuentra su acomodo
con nuevos ojos lo contemplo todo
y vuelve mi inclinación de asceta.
Gran vocación de maestro en nada
pues la nada llena el Universo.
Cada maldad me duele en el alma.
Mi obra siempre gime inacabada,
en mis ideas estoy inmerso,
mi espíritu permanece en calma.
2 de junio de 2012