Alfredo de Castilla
OBLIGACIÓN
Atenuado por el peso de la obligación
En giros infinitos mi corazón aciago
Busca incesante el toque dulce del tiempo
Que esquivo se ensaña contra mi bien
No es una dádiva ni un querer
Lo que atosiga inhiesta mi alma inocente
Es el peso cruel de esta fortuna
Que ahoga sin tregua mi calma y cordura
Ya llegará de alguna forma la cura
Para esta mórbida inquietud ardiente