Lore Cruz

MI NIÑEZ

Entre trenzas y muñecas,
lápiz de color y princesas,
monstruos bajo la cama y almohadas rosadas,
mi madre me cuidaba.
Con dulzura de arco iris,
amor de algodón dulce,
abrazos de gigante,
mana prodigio de sus manos,
mi sustento siempre en la mesa estaba.
Como quisiera devolver mis pasos,
hablar con la que siempre fue mi fiel amiga,
aquella que me acompañaba
entre tacitas de té y galleta con mermelada.
Dormía a mi lado,
era más chiquilla que yo,
pero puedo jurar que sonreía
cuando muy dichosa me veía brincar sobre la cama.
Añoro a mis amigas,
la que invente una tarde,
unas de esas horas cuando nadie
conmigo quería jugar.
Como extraño esos segundos,
esos pequeños momentos,
cuando la lluvia era mi aliada
y los charcos todo un juego.
Si mi zapatos estaban nuevos,
si mi vestido era de flores y mi moña un gran Lucero,
a mí no me importaba,
solo pensaba en mi helado
y en mis compinches que en casa me esperaban.
Hablaba con mi gata,
hablaba con mi perro,
hasta podía escuchar el cotorreo de los pájaros
que en el patio de mi hogar andaban,
nadie me tildaba de loca,
nadie se fijaba en eso,
solo pensaban es una niña muy alegre,
es una niña y nada más.
Hoy no puedo ponerme esas alpargatas rotas
que me hacían reír,
pero si puedo sonreír porque de niña fui muy feliz.

LoreCruz
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2017