Julieta Iallorenzi

DESPEDIDA

El dulce aroma de la gran pena

Se extiende sobre la tierra

Plumas de humo se elevan

Y emerge un cielo rojizo

Hambriento de ceniza ritual.

Un hombre descansa y sueña con ríos translucidos

y campos verdosos,

Pero despierta sin una razón para despertar.

Está siendo asaltado por recuerdos de un paraíso
perdido.

En su juventud o en su sueño, no logra poseerlo.

Encadenado para siempre a una realidad utópica.

No es suficiente, no es suficiente.

Su sangre se ha congelado y coagulado por el frío.

Su garganta queda atravesada por una verdad impronunciable;

Un mundo, un alma, el tiempo pasa, el río corre.

Hablando de amor y otras subjetivas.

El silencio responde todo.

Esa arremolinada invitación

Fluye oscura y sigilosa.

Es un horrible indicio de lo que sucederá.

Un viento incesante sopla toda la noche

Hay un polvo que me ciega la vista

Lo que acalla es

Más fuerte que las palabras

Sobre las promesas rotas.

Lo cubro con mi manto desesperanzador

Un nuevo día no vendrá.

JULIETA IALLORENZI

PATENTADO EN SADAIC Y DNDA

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS