Deseo ahora decirte, mujer lo bella que eres,
de dones, dotes, posees, hacer completo inventario,
en mí sería atrevido, renuncio a todo glosario:
¡Y sé con toda certeza, lucir humilde prefieres!
Declaran ya mis sentidos, deleites muchos confieres,
que no podría abarcar, jamás ningún poemario,
tus letras dejan servido, grandioso y fiel ideario:
¡También logré constatar, virtudes son tus poderes!
Añado bien convencido, descubro en ti la grandeza,
que muchos ven en los ojos, y hallé sencilla en tu alma:
¡Bondad, lindura, te inundan, leerte da fortaleza!
Muy limpio llevas el rostro, transmite siempre la calma,
emulas sin esforzarte, serena, franca pureza:
¡Cabal te pido y sincero, me des abierta tu palma!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.