Esta sociedad tiene un problema
que no quiere abordar;
se queja cuando tiene que llorar
al ver que se ha salvado de una quema
que no sabe apagar.
Y empieza a meditar,
parches poner, decir no tener miedo,
negando que el terror siga algún credo.
Y pronto más que tarde ha de rogar
deshaga dios su enredo.
Mas no quiere saber, no se da cuenta
que sólo existe un modo de acabar
y debe de abordarse sin dudar
si quieren que el futuro no resienta
volviendo a lamentar.
Se llama ADOCTRINAR.
Que convierte a la infancia en marionetas
por sujetos que ejercen de profetas
y trastocan el término EDUCAR
en pro sus propias metas.
Que educar es sembrar, es sementera,
cuidando no tomar a dios en vano,
es mirarle al distinto como hermano
así fuera que a él nunca entendiera
a fuer de ser profano.
Muy distinto a inyectar las obsesiones
del que dice y se arroga ser Maestro,
de filias y de fobias el secuestro,
saliendo a profanar sus bendiciones
a un niño con lo puesto.
©donaciano bueno
(---y sus poemas de medio pelo)
http://www.donacianobueno.com