Hijo mi cuerpo esta cansado mi mente, mi alma, mi corazón, están cansados en este largo camino que recorrido por esta vida, que me esta matando, es cierto, estoy viejo y molestando
muchas beses me digo, ¿por que tenemos que pagar de esta manera?, no me queda mucho tiempo, pronto sentiré el llamado del que esta arriba y dejaré de molestar.
Recuerdo cuando tu eras niño, jugabamós, corríamos, saliamós en el bote del tío para ir a pescar, muchas beses me pedías que te lleve al trabajo, que rías aprender, querías saber
cuanto era el cansancio, querías sentirlo, vivirlo, para contarlo a tus amigos y que brille todo lo vivistés en esos días que distes la prueba y lo lograstés, que lindo era todo esto,
que bonita vivencia tuvimos, no quería que el tiempo pasara, quería que se quedara con nosotros, no quería envejecer, para verte siempre niño, como José el carpintero y su hijo Jesús
que le acompañaba en sus labores después que se preocupara de las suyas. Como tu te lebantabás temprano, te preparaba la ducha, el agua caliente para tu desallúno y luego nos
hibamós al colegio, todo eso lo hacía por tí.
No pienses que te lo estoy sacando en cara solo te recuerdo por si te hayas olvidado, hoy solo te pido un poco de paciencia, se que tienes mucho trabajo y que yo solo estorbo
perdonamé no quise molestarte, aun que yo siempre tubé un tiempo para ti y nunca me molestastés, jamás te dije espera u hoy no tengo tiempo, quizás un rato más,
siempre había un espacio para tí, ven dejamé secar tus lagrimás, no llores, que este viejo pronto te dejará y podrás descansar.