Te tengo en mi cabeza encerrado.
Sin salida posible, intenta escapar.
Usaste magia negra en mí,
Porque caí muy bajo al enamorarme.
No hay salida del corazón.
Escondido está, sin escape ni perdón.
Tus trucos, tu sonrisa y tus ligues.
Tus ojos, tu cursilería, todo lo usaste en mí.
Nunca me suelo enamorar tan profundo.
De un soplido hiciste temblar a mi razón.
Como lo hiciste, si nunca me enamoro.
Usaste magia negra en mí.
Caí en tus trucos y tus engaños.
Tu falsa sonrisa y tu excéntrica maña.
Caí duro al fondo del abismo,
pues no me dí cuenta que todo era falso.
Tu nunca podrías amar,
ni a mí, ni a nadie más.
Me dejaste a la deriva con un amor,
tan vencido y sin honor.
Para ti el amor te retenía,
Para mi el amor me hacía libre,
Mi amor era rojo furia,
Tu amor era negro de engaño.
Te tomó tiempo hacerme caer,
por un monstruo como tú,
Me tomó tiempo en entender,
que tu amor era vencido.
Ese amor vencido de magia negra,
me dejó con un pequeño complejo,
el no poder amar sin temor,
a volver a sufrir como cuando tu hechizo acabó.
ELENA HAKKINEN