Al borde azul...
Después de la fiesta
y cuando todo el mundo se iba
nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos
y ceniceros sucios...
Qué hermoso era saber
que estabas cerca mio
ahí como un remanso de luz,
sola conmigo al borde azul
de la noche que prometía
una pasión como pocas
y que durabas en mi espíritu,
y eras mucho más que el tiempo...,
Eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar juntos al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados
agradeciendo una nueva historia
que escribíamos solo tu y yo...
de la nostalgia del poeta de carton....