El mar y el cielo
mirándosen olvidando soledades,
tan próximos uno de los otros
jamás estarán solos.
El viento,
viajero solitario
dando la vuelta al mundo
acaricia las almas
y nunca estará solo.
Un alma entre la tierra, el mar y el cielo,
mar, tierra y cielo se aman
y la distancia su amor extenso.