Mañana temprano,
Si hay algún mañana,
Cruzaré esos campos
De pampas lejanas
Volviendo al hogar
Para ver amigos
Juntos de la mano,
Mientras en la aurora
De aquella mañana
Vendrán los pastores
Que harán olvidar
Los hielos con frío
De este Canadá,
En veranos cálidos
Que siempre palpitan.
Hijos extranjeros
Sin piel, sin entrañas,
Desaparecidos,
Sin rostro, sin vida,
Sin ningún quejido,
Sin una esperanza
Y sin el recuerdo
De pensar que lloran
Lejos de la madre
Si los veo afuera
Desde la ventana
De un tren que me lleva
A prados rojizos
De horas alejadas
Sobre la distancia,
Mientras los encuentro
En la lontananza
De versos sin gracia
Añorando patria.