Ahógame en un mar de mentiras,
no pienses en las consecuencias.
Hazme creer todos esos cuentos,
no pienses en el llanto que crearé.
Pensándolo todo bien,
solo huiste.
Pasamos segundos sin sentirnos bien,
el inmenso pensamiento que he proclamado.
Y se siente vacío,
tan vacío...
Sin siquiera poder salvarlo,
porque no puedo pensar
con un corazón hecho de basura.