Un poco antes de iniciar la aurora, se dirige al balcón con una taza de té, y su mirada disfruta de un nuevo amanecer. En silencio da gracias a Dios, por tener unos hijos que son el motivo de amor mas grande del mundo. Comparten madre e hijos una que otra delicia culinaria preparada con mucho cariño cada fin de semana . Consulta la agenda mientras atiende un llamado telefónico: -Hola, si, si, de acuerdo a lo que hablamos a las 9am., estoy allá, y ten presente que tengo un horario programado en mi agenda, y no solo tu nombre esta en ella, eso me recuerda que tu casa es mi casa a la hora de organizar todo en su santo lugar, ¿cuando vas aprender? –Hola mi bella, ya no me pelees tanto, sabes que tenemos mucho trabajo y apenas nos queda tiempo para comer, el niño extraña tus mimos y paseos. –Ya, no me toques esa tecla, que los niños son mi debilidad y gracias a ese angelito es que aun atiendo tu llamado, un día de estos te voy a dar una zurra que te vas acordar el día que naciste. Al concluir satisfactoriamente su labor, se despide y escucha un grito al salir de la casa. –Mi bella te esperamos mañana, es mejor que me anotes en la agenda, o de lo contrario encontraras un caos a tu regreso. En respuesta ella le hace un guiño diciendo: -Tú, pórtate bien que tu esposa es maestra y tienes que obedecer. De nuevo en el calor de su hogar, con hijos y nietos que alegran su vida. –Hijos este fin de semana lo compartiré con mi hermana, así que estarán a cargo de la casa, es mejor que cuando yo regrese todo este en orden o no les daré los regalos que la tía siempre les manda. –Ya mamá, recuerda que ya estamos creciditos y tú sigues tratándonos como críos, besos y abrazos a la tía, y tú cuídate mucho. –A callar pues, ustedes siempre serán mis niños, al igual que también lo son mis nietos del alma, y ustedes dos a que esperan, a ver cuando traen un crio, y le dan una pausa a esa luna de miel. Y sigue la vida, y antes de salir cada mañana, le da un beso al nieto mas chiquitito, mientras le dice a la madre cuídame bien al pequeño y al grande también. Al salir de su casa nunca falta una que otra vecina quien le de los buenos días y le invite a tomar un café, la conversación es amena, entre el carisma de su sonrisa y ademan que expresan con sus manos al hablar, que le hacen dueña de todo lugar. –Amigas, tengo que irme ya es algo tarde, muchas cosas por hacer. –Recuerda que mañana nos reunimos para el ensayo de la obra de teatro, y tu nieta forma parte de la obra, así que te esperamos temprano con ella. –Sin falta estaremos allí, ya saben que mi nieta es toda una estrella. –Amiga, definitivamente cuando se trata de atender a los niños te conviertes en “Mary Poppins” –Si, si, si, ya me voy a trabajar no me detengan mas, y tù, mucho cuidadito con salir nuevamente embarazada para que yo sea la que me haga cargo de ti y el bebe. Dicen que aun se le ve caminar por la vereda, entre pasos apresurados, siempre bella y elegante llamando la atención de todo aquel que admira su encanto natural, y entre uno que otro admirador se conforman con solo verla pasar, a la espera de aquel saludo, entre aquella sonrisa de una inmensa ternura, y eternamente inolvidable, que ahora comparte en un infinito y santo lugar.///
Y la vida continúa …