La tentadora
Devota asiste a la iglesia
va temprano a confesar.
Piensa, que si Dios no aprecia
se debe al tanto pecar.
Al cura hace reverencia
y que perdón pueda dar.
Se debe ahí su presencia
por un pecado guardar
-¿De que pecas hija mía?
-Ay padre es que yo me crispo.
Si tocan mi mercancía
yo muy rápido me achispo.
¿Quiere probar Señoría?
¡y que ya absuelva el obispo!