Lo que se de ti es muy poco
lo que me ha contado tú mirada
de tu valentía y de tu arrojo.
Lo que se de ti no es tanto
solo un fragmento de un capítulo
de tu libro de encantos.
Lo que se de ti no es mucho
y es lo que me dice mi intuición
en cada canto que te escucho.
Lo que se de ti es un presentimiento
de tesoro, una sospecha,
una invitación al cien por ciento.
Lo que se de ti es un acto de fe,
un salto al más lleno de los vacíos
de un todo del que todo quiero saber.