FAMÉLICOS...
A LOS MILES DE NIÑOS QUE MUEREN DE HAMBRE
Sabemos, somos falibles, te hacemos caso arrogancia,
y en un momento cualquiera, al éter nos esfumamos,
aquí pregunta formulo ¿a nuestro prójimo amamos?
¿por qué solemos guardar, orgullo y tanta distancia?
Están las cosas primero, les damos gran importancia,
y a nuestro hermano de al lado, por largo tiempo ignoramos,
las mentes siempre ocupadas, en vanos hechos llevamos:
¡se mueren niños famélicos, derroche habrá de abundancia!
Odiarnos es la constante, vosotros sois responsables,
fortuna vais amasando, corruptos sobre la tierra:
¡se ausenta el pan de las mesas, después posáis respetables!
Con muertos crecen las arcas, que buen negocio la guerra,
allá en los bancos reposan, fortunas muy despreciables:
¡de tantas vidas a cambio, dolor, vergüenza que aterra!
JAIME IGNACIO JARMILLO CORRALES
Condorandino.