En la eterna noche oscura de mi habitación
Como un demonio incuba apareces vos
Entras en mí sueño más profundo
No me niego, ni pido ninguna explicación
Me dejo seducir a tus encantos perversos
Arrastrándome hacia lo profundo del sub mundo.
Me llevas hacia un desconocido lugar
Estando ahí es un eterno presente
Volviéndose la noche infinita para los dos
Entre las hojas secas nos empezamos amar
Siento tu cuerpo cada vez más caliente
Cuando nuestra piel en éxtasis fundimos.
Mi lengua humedece tus duros pezones
Mientras mi espalda siente tus uñas
Al hacerlo experimento un perverso placer
Aquel que solo producen las grandes pasiones
Escuchando tus gemidos que me piden más
Todo mi ser estalla al límite de enloquecer.