YO CLAUDIO

AMOR VERDADERO.

Te acuerdas de esta esquina?, si, claro que me acuerdo, como no he de acordarme, si aquí fue mi peor verguénza de mi vida, quizás fue para bien, quizás para mal, pero bueno,

te contaré.

Todo comenzó al caer la tarde o mejor dicho el comienzo de una noche cuando llegue al Bár Restaurante para tomar un café, la mayoría de los parroquianos que nos allegabamós nos 

conociámos, nos saludabamós y siempre había algo de que conversar, habían temas importantes que se presentaban en el momento oh solo preguntabamós ¿Que tal? oh 

¿Como te a ido? y así sucesivamente nos adentrabamós en una conversa, las risas de las tallas en el trabajo oh lo que nos pasaba dentro de el, todo era divertido, asta hay todo bien,

tranquilo, el garzón tiraba un chiste mientras servía, los chistes eran buenos, eran para la risa. 

Se habrío la puerta de entrada, entro una pareja, riendo, tomados de la mano y uno que otro beso, en los labios por supuesto, que me dejaron para dentro, sorprendido, todo los

que me conocían, me miraron y agache la cabeza para que no notaran mi verguénza o se burlaran de mi, pero todo quedo en silencio, solo se escuchaba su conversación que era de 

ellos. 

Me corrieron mis lagrimás, lloré en silencio, un amigo me abrazo y me pidío calma, estaba destrozado, quería levantarme de mi asiento, tomar el puñal que se encontraba en la mesa

el garzón se dio cuenta de lo yo pretendía y me lo arrebato, llevandoló hasta la cocina, era mi novia, pronto a casarnos, y ya me engañaba, no me vio, no se percato de que yo

me encontraba allí, fue mi locura, quise lanzarme al acecho para matarlos a lo dos juntos para salvar mi honor, yo, yo la quería, la amaba, la amaba como yo amo mi propia 

vida, Me sacaron de hay, para calmarme, me sirvierón un vaso de agua, el garzón me hablo, lloró junto a mi, me calme, se me fue el dolor, llego la paz a mi corazón, en mi alma

quedo un grito enfurecido, que hoy todabía lo llevo guardado, dentro de mi, como si fuera un fiel amor que a vivido por siempre, por que no la he olvidado y que jamás,

 la podré olvidar. 

es una pena amigo, es triste el saber cuanto ama uno en la vida y peor cuando es engañado, mas las queremós,   si es verdad, yo aun la amo.