He visto una estrella nunca perder su fugaz paso,
Y sentido el alma de quien ama el ocaso,
Olí la esperanza del corazón contra la razón ahogando el llanto,
Y descubierto que la tristeza sabe esperanto,
He vivido la ilusión de los niños corazón
Y amado la locura de perder la cordura.
Plasme vida en papel y le di color inmortalizado
A todo lo que de la vida me ha cautivado,
Mis ojos se han fundido con el atardecer
De mi vida he aprendido a amar antes que hacer.
Concienciarme debo de que en cada momento puedo
Ser coherente con aquello en lo que identificarme
Y en todo momento, respirar y luchar
Por hacer de este mundo un mejor lugar,
Y perdonarme por aquello que no consigo lograr,
Siempre habra un mañana en el que los sueños tocar.