Una semilla de amor fuiste dentro de mi
comenzando así, el maravilloso y
sorprendente proceso de la vida en mi interior...
Creciendo, formandote y preparandote dia a dia
para venir al mundo y nacer!...
Y así viniste un dia que jamás podré olvidar!
Y así naciste, princesita de mi corazón,
convertida en una niña maravillosa, preciosa
e infinitamente hermosa!,
dándole el verdadero y más profundo
sentido a mi existencia...
Porque tú eres, princesita amada,
la razón de mi ser,
la luz de mis dias y de mis noches,
porque tú eres la ilusión de mi vida...
Juntas y de la mano caminaremos
por este sendero al que llamamos vida,
juntas andaremos sus caminos,
los buenos y los no tan buenos y
siempre estaré ahí, junto a tí...
Seré tu guía, seré tu amiga,
tu compañera y por sobre todas las cosas,
seré tu mamá que te ama sin medida
y que por tí daría la vida,
más, nada deseo con más fuerzas
en este mundo, que existir eternamente
para acompañarte por siempre y para siempre...
Gracias, princesita hermosa,
por regalarme cada dia tu pureza,
tu ternura y tu dulzura...
Gracias, hija mia, por regalarme
cada dia tu sonrisa!,
gracias por recordarme dia a dia
que la vida es bella!...
Gracias, mi amor, por enseñarme
algo nuevo cada dia,
e infinítamente gracias, Atenea,
por regalarme ese amor incondicional
que tanto he buscado y que en ti he
encontrado!...
Por siempre y para siempre juntas, Atenea,
lucecita de mi corazón!...
Te amo con locura y
ser tu mamá es lo más bello
que jamás me ha podido pasar!
Por siempre y hasta siempre
Tu mamá