Al borde de mi existencia llegas,
destilando aroma de azar, flor de naranjo,
que luciendo su blancura.
Resalta el color de mis suspiros.
Engalana tu figura
El ropaje matizado del color de mis suspiros.
Destaca el fulgurante matiz
de tus ojos.
Aclara la negrura de la mente.
Extasiada al contemplar tu donaire.
La fragancia, que de tu cuerpo irradia,
activa el deseo de sus pretensiones morder.
Ahogándose en el silencio del vivir,
tejiendo a su alrededor un halo de cariño.
Este corazón mío
su palpitar acelera,
al sentir los rayos de tu mirar en las pupilas
ungirse,
cual luz de lucero crepuscular.
En la mente tu voz reverbera.
Mis pensamientos, sin misericordia perturba.
Intuyendo un tropel de frenéticas
ilusiones.
Los interiores míos
de placer rehilan, lúbricos pensamientos
al rodear mis brazos tu talle.
bambam