Transportada por un sueño
Lloras gaviota en arena extraña…
Solo una gota, solo una gota rodando
por la mejilla de la tierra…
Salvará tu vida, flor silvestre,
haciendo realidad tu sufrimiento,
loca aventura siempre en suspenso
- crecer en un jardín de pueblo.
Mostrando tu belleza con candidez de mujer virgen
mostrando la armonía de tus pequeñas líneas,
tus colores no igualados
con pulcritud de artista combinados
- oferta de amor sin esperanza...
Hoy mágicamente la primera gota
de una tenue llovizna veraniega
aportó la vida por un día
- ¡ predecida sentencia !
para la flor silvestre de ese jardín de pueblo
que contó con esa joya que duró solo un suspiro,
bebiendo la única gota de esa agua
que alcanzó su raíz y por algún instante
le devolvió al terruño
- postergó su muerte
y le otorgó el gran gozo de un día de vida.
Miel dulce de sabor incomparable
aunque lejos y muy distante
la pequeña flor volvió a su tierra
flotando desde lejos
allá, en exilio
transportada por un sueño
y se murió en espera
de otro ciclo…
Consumiendo su vida finalmente
en tierra y cielo extraño.