Mirando atrás
les escucho y presiento
controlando mi atención
mirándome a ciegas
hablándome con silencios
Mi mente se embrolla
las ideas se enturbian
los deseos chocan;
me desconozco y,
sin quererlo, reflexiono
su presencia
La imaginación me bosqueja
su visión de mí,
sin saber a fin de cuentas, si
soy yo quien me veo
en ustedes
Pero con su impreviso recado
reconocí su patente presencia
en mi mente, que es ahora,
quizás, la nuestra
Deseo y no deseo voltear;
mi ansiedad se apacigua
con su ausencia presente,
pues gozo de este juego invisible
y no deseo que al voltear se acabe.