¡ Que mas quisiera, que fuese mío !
Esta mole, antigüa de piedra
que descansa en el recuerdo
de tantos gritos de dolor y de guerra
¡ Si hablarán la piedras !
cuantas cosas contarían, horrores
y algún beso de primavera...
Curtido en mil batallas
se le ven las ojeras
está viejo y cansado
tantos años de espera
tantos años mudo, callado
monumento a la guerra
como un gigante caído en tierra
quizá nunca se levante
crece junto a el, el musgo y la hierba
si prestas atención se escuchan
los cascos de los caballos
el acero de las espadas
las lágrimas de las madres
la carne mutilada, sangrando
el olor a aceite hirviéndo
a torturas en las mazmorras
a horcas en su plaza
a látigazos en las espaldas...
¡ Ahí está como un santo
que no ha visto nada !
Si fuese mío, lo dejaba como cementerio
para que guardara, en el recuerdo
la sangre derramada y descansaran
todos los que yacen en su tierra
un monumento, a la maldad
del hombre y a las guerras...