Con tus pocos años en el mundo
tienes tantas historias que relatar,
tanto dolor, tanto infortunio, tanta rabia,
que tu corazón no deja de sangrar
Tú conoces bien las vueltas que da la vida.
Uno se cae, se levanta y vuelve a tropezar.
Y siempre hay que ir buscando apoyos
para que las fuerzas no lleguen a fallar
Las fuerzas se encuentran en la propia vida
sabiendo contra qué hay que luchar,
aprendiendo lecciones día a día
y entendiendo nuestros errores y los de los demás.
Siempre habrá personas que te quieran
No rechaces su amor, si es de fiar..
Déjate querer, que los que te quieren
aunque no lo creas, buscan tu felicidad.
Escribe tu dura historia , los vaivenes de tu existencia.
Que con palabras y letras , tus sentimientos puedas expresar
para que el mundo te conozca, sepa tus problemas
y puedas conocerte a ti misma y cuál es tu pesar
A veces se nos atenaza la garganta;
la furia, el miedo, el dolor, no nos deja hablar.
A veces decimos lo que no queremos
para defendernos o para dañar.
A veces nuestras palabras no se corresponden
con nuestros gestos ni con la forma de mirar
Y las personas que nos escuchan no nos entienden
porque algo les induce a desconfiar.
Pero cuando uno escribe , sólo está consigo mismo
en silencio, puede pensar y reflexionar
y volver a leer lo que ha escrito
y si no está de acuerdo, lo puede borrar
Por eso, escribir es maravilloso
para explicarnos bien y podernos desahogar
para que el mundo nos conozca
y nos conozcamos a nosotros, además