Debilidad fue aquel, tal, día verte
llevando pantalón azul y blusa,
y con tu maquillaje, fuiste musa:
tú me inspiraste, quise conocerte.
Mujeres opacadas con el fuerte
e infinito relámpago que acusa,
desperté al verte bella e inconclusa
desde ese día, yo empecé a quererte.
Tu tez trigueña y blusa amoratada,
los párpados pintados semi-gris
y tu cabello suelto de utopía.
Te veía de un modo en ese día,
no como amiga, sino como lis
que es ornato en mi sien enamorada.