Adoina Canace

Grito en mi Ășltima hora.

Grito en mi última hora.

Grito pero nadie me escucha desde que sus garras estrujaron mi cuerpo por primera vez, desde ese momento deje de ser quien era.

Grito pero nadie me escucha desde que llegar a  mi intimidad se convirtió en un maGrito en mi última hora. Grito pero nadie me escucha desde que sus garras estrujaron mi cuerpo por primera vez, desde ese momento deje de ser quien era. Grito perortirio  que pareciera un castigo divino.

Grito pero nadie me escucha desde que me arrebato lo más puro de mi ser y quebró todo lo que había dentro y fuera.

Grito pero nadie me escucha desde que al escuchar sus palabras repulsivas que  envenenan mi alma y cada vez de me despojan de la fe y esperanza.

Grito pero nadie me escucha desde que fingir alegría cuando en realidad quería sollozar  se convirtió en algo común.

Grito pero nadie me escucha desde que mi torso de se convirtió en una celda sucia que solo augura muerte.

Grito pero nadie me escucha quisiera retroceder el tiempo y en ese preciso instante dar un grito al cielo.

Grito en mi última hora a lo lejos alguien una esperanza, un consuelo.

Ya no grito, mi voz encuentra un motivo, ahora hablo, motivo y consuelo.