Santiago Miranda

La distancia necesaria

En la unión de los opuestos
Mortales y sedientos por llenar
Su costado herido con amores

¿Hasta dónde puede llegar
El amor hacia la profundidad
Amada? Todo centelleo puro
Desprovisto ya de máscara
Todo vaivén desatado ahí
Insistente en su invitación
Por volver al manto y no salir
El dejar de ser fuera de allí
Cómo si no hubiera más, nada

En la incondicional fusión, fuera
Ya de lejanos tiempos, quisiera
Ser alejado ya de mí, por vivir
En la eternidad del amor que superar
Con creces la cotidianeidad mundana
Me aviento hacia el primitivo aliento
Me vuelco a la fuente que pende del abismo
Cristalizando íntimas sustancia, me repito
Allí, me caigo, me olvido
Me dejo estar, arrojado y
Hundido en este amor
Pero si allí me pierdo
Ya en el amor, abandonado

Entonces ¿quién amaría
El oculto enigma intocable
En el flamear de tus desnudos
Vestidos rosáceos? ¿Quién
Observaría tus pupilas emitiendo
Templados destellos? ¿Quién
Admiraría prosternado el halo
Perfumando de muerte y misterio
A tu encuentro los pasos?

Cuando dos se aman
Dos deben ser uno
Más uno, jamás uno
Debe quedar solitario
Al separar esta unión
Imposible, es el amor
Que debe poseer y ser
Poseído, en la distancia
Indescifrable de no dejar
De ser sino siempre uno
En dos y no dos en uno