es el tercer día, de encierro, entre estas luces de neón y humo de cigarrillos nunca terminados ya un día mas, entre paredes, mala música y un poste de seducción y entretenimiento llevado de la mano del alcohol
un día mas de regalar una caricia, y pasar la noche en vela y ver forrada mi cintura de un verde amargo, y sentirme asediada por mil hombres soy la envidia de mil mujeres de casa por que, soy aquella señorita carrusel que forra los colchones con su piel, soy esa que decapita hombres por profesión des de antes se hiciera el por que del amor a pausas
son noches de espera por el mejor postor, que disfrutan de mi desvelo por que soy una dama de amores infinitos de carias por catalogo y besos no por que quizás quiera sentir eso de nuevo
hoy ya después de unas horas de tos y aliento alcolico, me entrego pero solo por el frio que siento por que el silencio es aterrador y solo mi respiración opaca ese miedo y lo disfraza por un quejido de falso amor